La Fe Unitaria Druza (Muwajedin) en su forma actual surgió a principios del siglo XI D.C., su centro principal fue El Cairo (Egipto); esta fe se desarrolló con ímpetu en el Monte Líbano y a lo largo del Monte Anti Líbano, específicamente en las faldas del Monte Hermón, en el norte y suroeste de Siria, dentro y alrededor de Damasco y al norte de Palestina o Israel, con el tiempo se extendió al Noroeste de Jordania.
Irónicamente Nashtakin Ad-Darazi cuyo nombre se transformó en un apodo a estos Unitarios, no fue un dignatario ni apóstol de la fe, solo fue u misionero más que por su avaricia y egoísmo se convirtió en un hereje.
Históricamente, las familias druzas del Líbano – Siria y áreas circunvecinas pertenecen a los árabes de Yemen, Irak y Al-Hijazz (Arabia Saudita), quienes se establecieron en las regiones orientales del Mar Mediterráneo, entonces denominadas como las Tierras del Sham, hoy día son los territorios de Siria, Líbano, Jordania y Palestina. Muchas de estos tribus o pueblos árabes eran musulmanes, pero también muchos de ellos abrazaron la fe Druza o del Tawhid, al momento de iniciarse el Llamado.
Hay que recordar que las tierras del Monte Líbano y parte del Anti Líbano fueron antiguamente colonizados por pueblos semitas como los Amoritas, Arameos, Cananeos y Fenicios, éste último pueblo organizó en la costa las ciudades estados en Sidon, Tiro, Berita (Beirut), Biblos (Jbail), Trablos (Trípoli), Acco (Acre), Ugarit, entre otros, fueron grandes navegantes e impusieron un gran imperio marítimo en las costas del Mar Mediterráneo, pero con el transcurrir de los siglos fueron dominados y absorbidos por otros pueblos, en su mayoría semitas, siendo el pueblo árabe uno de los últimos en llegar, provenientes de la Península Arábiga y del Golfo Pérsico, como los mencionados en el párrafo anterior.
Los drusos por lo tanto descienden de las tribus árabes de Monzer, Lakhm, Cotan, Adnan, Rabeea, Wael, Talaba, Murra, Helal o Hilal, Tai, Shiban y Za`eda.
Desde el siglo XVI algunos druzos, especialmente en el Líbano y norte de Siria, han estado emigrando al monte Hauran (Hawran) en el suroeste de Siria. Hoy en día existe una gran comunidad druza en esta área actualmente llamada Yabal Ad-Duruz (Montaña de los Drusos), continuando con esta migración, algunos drusos especialmente de Yabal Ad-Duruz se radicaron en Jordania.
En Líbano, Siria, Palestina (Israel) y Jordania hoy existen un aproximado de casi dos millones de integrantes (otros estudiosos dicen que son menos). En el siglo XIX algunos drusos del Líbano, principalmente, comenzaron a radicarse en América, Australia y en África Occidental, Luego esta migración continuó aumentando en pleno siglo XX, pero proveniente no solo del Líbano, sino principalmente de Siria, y se habla hoy día que los drusos superan el millón de personas en estos continentes. Existen colonias importantes en Estados Unidos, Canadá, Venezuela, Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, México, Australia, Filipinas, Liberia y Nigeria, entre otros.
Los drusos siempre se han caracterizado por su rechazo y resistencia a gobiernos extranjeros, esto a la par de su status minoritario en el Medio Oriente, fue una causa de sus numerosas guerras contra los turcos, y luego contra los franceses. Estas guerras en las cuales han demostrado una distinguida habilidad militar junto a sus anteriores guerras contra los Cruzados europeos y los mongoles, le han dado a los druzos un sentimiento colectivo de orgullo y reputación por el coraje, valor y caballerosidad. Incluso han luchado contra los musulmanes shiitas, sunnitas y los cristianos maronitas, que en algún momento de la historia trataron de vejarlos o dominarlos, pero fueron igualmente derrotados. Hoy día, los drusos juegan un papel importante en los asuntos políticos y sociales del Líbano, Siria e Israel, incluso en Estados Unidos, México, Argentina, Australia, Brasil y últimamente en Colombia Ecuador y ahora en Venezuela.
¿En realidad quienes son los Drusos?
Los Drusos son unitarios o Muwajeddin, creyentes y seguidores de la fe del Tawhid, que en árabe significa la fe en la unidad de Dios, y es que ellos reconocen a Dios todopoderoso cómo ser único, indivisible y sempiterno, “no hay más Dios que él, exaltado en el poder, infinitamente sabio” quien no tuvo ni tiene hijos, igualmente no se admite color ni forma, ya que él es el todo.
Desde la creación del universo, del mundo y de la humanidad, hace cientos de miles de años, todas las religiones han reconocido el unitarismo, incluso musulmanes, cristianos y judíos, sobre todo estos últimos quienes en principio creyeron en varios seres supremos, de allí la palabra Jehová o dioses. El Tawhid se originó, prosperó, maduró y se desarrolló bajo la gran mayoría de las religiones conocidas en la actualidad.
El unitarismo se apoya en el conocimiento y en el camino que a él conduce, pero el hombre no puede alcanzar este camino o mejor dicho no puede llegar a unirse con él en una sola vida, de allí que necesita el estudio, la abnegación y varias vidas o reencarnaciones para completar su destino que es el fundirse con Dios.
El unitarismo existe en los fieles de todas las religiones, a las cuales precede, judíos (que desde hace más de 2.500 años ya creen en un solo Dios), cristianos, musulmanes, baha`is e incluso hindúes y budistas.
Los unitarios están presentes en todo el mundo, según varios estudiosos y clérigos de la fe unitaria, conforman el veinte y cinco por ciento (25%) de la humanidad, pero dispersos en el planeta con distintos nombres y culturas. A los del Medio Oriente (árabes e israelíes) se les conoce con el nombre de “DRUSOS” (durzi, druz o durus), por el nombre de Nashtakin Al-Darazi, misionero de la fe, más tarde muerto por los mismos drusos por hereje y por haber traicionado a la fe y a sus verdaderos dignatarios, y son aproximadamente unos 2 millones de personas, radicados en Líbano, Siria, Israel y Jordania, unos pocos en los Emiratos Arabes, Egipto y Arabia Saudita.
La fe unitaria del Tawhid existe como ya se dijo desde tiempos inmemoriales, es tan antiguo como la creación misma, se desarrolló a través de la historia y está presente en toda fe verdadera, es la base de todas las filosofías religiosas. Pero cada cierto tiempo se inicia un ciclo y por ende un nuevo llamado. El último inicio de la fe del Tawhid o Llamado (Da`a`wa) se inició en Egipto, en el año 1.017 D.C, en tiempos del Imperio Fatimita, cuando uno de nuestros seres de luz, Al-Hakem Bi-Amr Allah era Califa de dicho imperio con capital en El Cairo (fue el sexto califa y sin ser heredero, fue escogido por casualidad {¡¡!!} por el anterior califa que ya estaba enfermo para que lo sucediera, y así ocurrió, tenía 11 años, otros dicen que 9 años de edad, al asumir el poder).
En aquella época, el unitarismo llegó a su máxima pureza durante el reinado de Al-Hakem Bi-Amrillah o Amr-Allah 985-1021) quien a corta edad, once años y cinco meses, edad más aceptada, fue el sexto califa del imperio fatimita, el cual se extendió del norte del África al Medio Oriente.
Al-Hakem encabezaba un grupo que buscaba y llevaba la vida espiritual sobre lo material. Creían que el paraíso es el gozo espiritual de la cercanía a Dios, de ver Su rostro y de morar en Él.
El Llamado antes de ser iniciado, Al-Hakem Bi-Amr-Allah nombró o más bien contó y preparó a sus misioneros principales, que también eran seres de luz, “Du`at”, ellos eran cinco, como siempre y como en todos los llamados anteriores. Estos cinco dignatarios, también llamados Lumbreras o Hudud (de allí que en árabe se habla de cinco o Jamzi Hudud), tenían un estado tanto físico hecho hombre y un estado espiritual, que parte de la flama de Dios.
Durante el llamado eran:
Hamza Bin-Ali, llamado “Al Aql” o Mente Universal.
Ismail Mohammad al-Tamini, llamado “Al Nafs”, o Alma Universal.
Mohammad Wahb Al-Qurashi, llamado “Al Kalima”, o El Verbo o la Palabra.
Salama Andel-Wahhab Al-Samurri, “Al-Sabiq”, o Ala Derecha, también llamado el Antecesor o La Causa
Al-Muqtana Baha Al-Din, “Al-Tali”, el Ala Izquierda, también llamado el Sucesor y El Efecto.
Los Hudud habían preparado su grupo para el ciclo del movimiento (Dawr al-Kashf). Hasta el año 1012 D.C. hicieron discursos teológicos (disertaciones filosóficas que sostenían la posibilidad de la comprensión inmediata de la naturaleza divina).
Además de los Hudud, también habían tres dignatarios menores, cuyos nombres espirituales eran Al-Jadd, Al-Fateh y Al-Khayal, igualmente en aquel tiempo hubo otros misioneros o Du`at principales, fueron en total 164 y cada uno tuvo el número necesario de ayudantes.
Incluso los mismos Cinco Hudud tenían sus propios ayudantes o apóstoles si se quiere (se asemeja mucho a la de Jesucristo quien también tuvo sus ayudantes, eran los doce apóstoles que todos conocemos de su época).
MONIR AFIF EL MASRI
Bibliografía
- La Fe Unitaria Druza, por Monir Afif El Masri, Red Nacional Druza de Venezuela, 2009.
- La fe de los Druzos, de Moustafa F. Moukarem. 1986
- La Fe Druza, por Sami Nasib Makarem, Beirut - Líbano / Maracaibo Venezuela. 1972
- Druzenet.org/, Beirut - Líbano.
- Instituto de Estudios Druzos, San Diego State University, USA
- Isis Sin Velo, H. P. Blavatky, editora y Distribuidora Mexicana, 1975.